Friday, November 14, 2008

Rafting por el río Seti

La geografía de Nepal ofrece distintas opciones para hacer un rafting. Se puede elegir entre un descenso de 12 días o uno. Nosotros elegimos el río Seti por la cercanía al Parque Nacional de Chitwan.
Este río tiene un grado de dificultad III de VI, con lo que en un principio barajaba la posibilidad de hacer el descenso del Bhote Kosi, de dos días y uno de los más emocionantes del mundo, o el Kali Gandaki de tres días y con más rápidos que el Seti.
Si tengo la oportunidad de volver hacer un rafting en Nepal no dudaría en elegir el Karnali, en el extremo oeste del país, de 10-12 días de duración y próximo al Parque Nacional de Bardia.

Salimos de Pokara a las siete de la mañana desde la estación de autobuses. A continuación muestro las instalaciones de dicha estación.

Nuestra tartana
Tiendas de alimentación
Cafetería

Nos pusieron al final del auto muy a pesar de nuestras quejas, pero a medida que avanzábamos en la ruta, cada vez nos alegrábamos más de tener un asiento en el vehículo, pues había personas incluyendo madres con bebés en brazos, sentadas en taburetes en medio del pasillo del autobús.
El viaje se hizo más ameno gracias a la conversación de un polaco que iba de vuelta a India, era la primera vez que visitaba Nepal y la quinta que volvía a India, contaba que se sentía atrapado por el exotismo de ese país.
Después de hora y media de viaje, llegamos a Damauli, lugar de partida de nuestro descenso. Allí nos estaba esperando tres botes y nosotros tuvimos que esperar la llegada de un grupo de alemanes que harían el rafting con nosotros.
Una vez aprendida las principales nociones de rafting, nos equipamos con chaleco salvavidas y casco. Nos adentramos en el río.
Nuestro equipo de navegación estaba formado por una pareja de italianos (que colaboraban con una ONG para la paz con la guerrilla maoista), nuestro guía, un joven nepalés que nos ayudaba a remar, Rocío, Pachi, Mario y yo.
El descenso de 32 kilómetros transcurrió entre aguas bravas y remansos entre unos precioso valles. En los primeros rápidos nos acojonamos un poco, pero luego le cogimos el gusto a la emoción y nos aburríamos al llegar a los remansos.
Hicimos una parada en una playa de blanca arena, donde los quedamos atónitos por el suculento manjar que habían preparado nuestros guías con cuatro ingredientes.
Ya cayendo la tarde acampamos cerca de un poblado en un pacífico y tranquilo lugar. Ideal para no querer volver a los ruidos de la ciudad y evadirse de la civilización.
En un abrir y cerrar de ojos, nuestros guías montaron el campamento con cuarto de baño incluido y se pusieron a preparar la cena.
Pachi y yo insistimos en colaborar pero cuando estuvo el té preparado nos dijeron amablemente que fuéramos a compartir ese momento con el resto de nuestros compañeros.
Después del té vino la cena. Nunca me imaginé que se pudiera cocinar tan bien en el campo con tan pocos recursos. La cena fué: sopa, pasta, pollo en salsa y como no un riquísimo daal baat del que no quedó ni pizca.
Uno de los nepaleses se encargaba de ir al poblado a comprar nuestro encargo de cervezas. Estábamos en la gloria, el estómago lleno, una cerveza al lado, en medio de la naturaleza, agradable compañía; tan solo se echaba de menos una hoguera.
Como un deseo caído del cielo encendieron un fuego y hasta decoraron el campamento con unas velas.
¿Y que más? pues para rematar la faena, se presenta el poblado entero entre cánticos y danzas tradicionales. Se sientan enfrente de nosotros y comienza el espectáculo. No paramos de bailar en toda la noche, sobre todo Pachi y yo. Los niños no pararon de cogernos del brazo y sacarnos a bailar.
Un alemán de nuestro grupo nos pidió que bailáramos la "macarena" con la intención de hacerles una demostración de uno de nuestros bailes más internacionales, para que el encuentro fuera recíproco. Con la ayuda de los alemanes la "macarena " nos quedó de maravilla y tuvo mucho éxito entre los más pequeños.
Nos aprendimos la canción popular por excelencia el Resamm Phirri. Aquí os dejo un video de una de las tradicionales canciones que también bailamos.


Las voces de estos niños acompañadas de címbalos, tambores y flautas nos transportaron a otro mundo del que no queríamos regresar y que nunca olvidaremos.
Al día siguiente terminamos nuestra navegación por el Seti en el punto que el río se junta con el sucio Trisuli. Cogimos el autobús para el Parque Nacional de Chitwan no sin antes habernos llenado el estómago con la cominda preparada por nuestros guías, que nos demostraron ser unas ambales y simpáticas personas, al mismo tiempo que buenos cocineros y estupendos guías.

Vamos que Pachi no paraba de decir: "estos nepales son mas apañaos que ná, sirven pa' tó".

Mario, ataviado a la manera de Indiana Jones dejaba estos hermosos valles para adentrarse en la Jungla de Chitwan.

6 comments:

Anonymous said...

Me dais envidia sana, por La Palma lo único que cae es agua, pero bueno, va bien para las setas.

Cathy said...

Hi Rose....love your photos and story about your trip. It seems that you, Mario, your sister, and friend had a great time! Very good memories!! You are good to travel with. Your sister reminds me of your Mother. Like the photo and all of the children and animals the best...Hope you are ok. Love, Cathy

Mario Illán said...

Thanks Rosa for writing such a good description of all the trip.
Cathy THANKS for your comments.
They're always welcome!

Antonio Illán said...

Creo que debéis ir buscando editorial para publicar un libro que se puede titular "Viajes de impresión e impresiones emocionantes" y otro con los viajes de Mario que puede denominarse "Mas allá de los negocios".
Muy interesante, ¡para leeer! yo no estoy para esas aventuras, me conformo con menos.
Saludos a Cathy

Lola Steiner said...

Hola Rosa Mary!

Oye, me ha encantado el comentario que me has puesto en el blog! Y vengo aqui a devolverte la visita, y veo que has estado por Nepal. Yo estuve el año pasado en Abril, haciendo el treking de los Annapurnas! Quñe feliz coincidencia.

Te voy a linkear a mi blog,asi seremos ciberamiguitas, y cualquier dia me voy a verte a Dubai.

Besos!

Leandro said...

Me quedo alucinado con vuestras experiencias...
Yo también quieroooo!!!
Esperemos que dentro de unos meses me toque a mi ;)